jueves, 20 de diciembre de 2012

••Amistad

No es la primera vez que hablo sobre esto, pero es que es un tema que me llega mucho, que llega a doler.

Ojalá todos tuviésemos la misma idea sobre la amistad, pero desgraciadamente no es así. Siempre hay alguien que da más que otro. Eso en un principio es lo normal, el problema viene cuando el otro no da nada y encima exige. Exige que estés ahí cada día para ella, siempre escuchando y aconsejando porque para eso están las amigas ¿no?. Todo eso esta muy bien, pero la cosa cambia cuando nos ponemos en el lugar de quien lo da todo por el otro por miedo a perder una gran parte de su vida. En un determinado momento no nos damos cuenta de que somos la parte fuerte, que somo un gran pilar que hace el trabajo de dos. Necesitamos a un tercero que nos habrá los ojos y nos diga que así no podemos seguir. Que no puede ser que unos lo demos todos y la otra parte solo sepa exigir y reprocharte si en algún momento puntual no estas ahí.
A esas personas: no somos vuestros sirvientes, no podéis jugar con nuestros sentimientos, ni reíros indirectamente cuando lo damos todo por vosotros. Algunas veces deberíais intentar poneros en el lugar de la otra persona y daros cuenta de lo mucho que se sufre y lo mal que se pasa cuando ves que tu das todo pensando que la otra persona hará lo mismo y te das cuenta de que no es así.

Muchas veces, el problema se soluciona poniéndose en el lugar de la otra parte. Quizás esa sea la única manera de darse cuenta y de reconocer las cosas, aunque me apena bastante que haya que llegar a ese extremo con lo fácil que seria todo si todos diéramos por igual para que una amistad fuera, verdadera mente, para toda la vida.



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