miércoles, 14 de septiembre de 2016

¿Qué hay dentro de ti?

Creo que es el momento, el momento de cerrar los ojos y comenzar a mirar dentro de mí, buscar, observar y descubrir quién soy, conocerme y admirarme.
Es momento de llegar a lo más profundo, buscar en los rincones más escondidos y descubrir el origen. El origen de por qué soy como soy, por qué a veces soy demasiado impulsiva y otras, sin embargo, no reacciono en el tiempo que se considera el normal o suficiente.
Tengo que darme cuenta de cuál es la causa de que no me quiera como soy y descubrir por qué sí debería hacerlo más y con mayor frecuencia. Necesito quitarme todas las postillas para encontrar el origen de la herida, esa que ha causado daño dentro de mí y cerrarla de modo que ya no se salten los puntos y quede cerrada para siempre.

Necesito una coraza que me proteja de aquello que es tóxico pero que no me impida mostrarme a los demás tal y como soy. No quiero una muralla a mi alrededor, si no derribar los muros que hasta ahora parecían indestructibles.
Quiero seguir siendo yo, no quiero cambiar, tan solo reflexionar un tiempo para ver el mundo desde la perspectiva de un mirador, un mirador bien alto, que me haga sentir fuerte, valiente y segura.

Es necesario conocerme, reflexionarme, ver de mí aquello que los demás pueden ver pero que yo no soy capaz. Necesito y quiero admirarme por como soy, como vivo, como trabajo para alcanzar mis metas, incluso con piedras en el camino. Quiero aprender de mis errores para que, cuando salga de nuevo al exterior, sea un impulso que me haga llegar más allá de la Luna, sabiendo que las acciones y decisiones que tomo son las correctas porque así lo creo.
Quiero llegar alto, muy alto, levantando los pies del suelo para conservar la maravillosa capacidad de soñar.

Hacer reformas, abrir una ventana nueva con vistas a un mundo de posibilidades, que me deje volar sin miedo, que me permita admirar la belleza de los detalles de la rutina y de los días distintos.

En definitiva, sacarme a flote antes de que alguien tenga que hacerlo por mí, ser valiente y confiar en todo de lo que soy capaz de hacer.

jueves, 11 de agosto de 2016

Una palabra es suficiente

Unas palabras puede que, a simple vista, tan solo ocupen unas lineas en un trozo de  papel. Pero, sin embargo, pueden abarcar más allá de lo que creemos posible.
El valor de una palabra es incalculable.

Las palabras escuecen, arañan, rasgan e incluso rompen hasta ser mil pedazos de cristal, somos frágiles. Aunque quizás no con la misma facilidad, son capaces de ser remendadas por otras con la habilidad de un hilo y una aguja, que en buenas manos, cosen y cierran la herida. Son la sensación de una mano que acaricia y acuna, de una voz que calma nuestros miedos y mece nuestros desvelos.

Son vía de escape a las inseguridades y los miedos que nos acechan, liberándonos del nudo que se forma en el pecho. Son amor, son tristeza, pasión, temor. Son todas aquellas emociones que nos forman como personas y que forjan nuestra personalidad, lo que conforma nuestro ADN.

Se dice que escritas quedan guardadas para siempre, evita que pasen a estar bajo mando del viento, de ese que se arremolina entre las piernas y cala los huesos. Pero ¿y qué hay de aquellas que no se dicen? ¿Qué hay de la mirada transparente, la mirada que abarca sentimientos indescriptibles?.

El momento, lugar, tipo de comunicación, emisor y receptor... Elementos indispensables que acompañan a la palabra, que precipitan un destino y un final y que causan plantearnos si son las palabras las que hacen a las personas o, por el contrario, son las personas quien hacen a las palabras.

¿Quién está al abrigo de quién?

lunes, 21 de diciembre de 2015

He aprendido

He aprendido a valorar el detalle, las cosas pequeñas e incluso las diminutas. He aprendido que es tan importante romper a reir como a llorar, todos los sentimientos tienen derecho a ser expresados por igual. He aprendido que la felicidad compartida te hincha tanto el corazón que hasta puede doler por el miedo a que un día se rompa. He aprendido que todo dulce debe ser equilibrado con algo salado, incluso una lágrima solitaria, sea el motivo que sea... dicen que limpian el alma y arrastran consigo el miedo. He aprendido que los días son oportunidades, escalones que sin ver el futuro, te permiten construir un presente que queramos alargar más allá de lo permitido.
Las palabras son muy importantes, pero he comprendido lo mucho que puede esconder un silencio entre dos personas que comparten vida a través de los ojos, mostrándose el alma desnuda.
Gracias.
Sí, a tí. Por enseñarme y hacerme cómplice de esas pequeñas cosas que para verlas simplemente necesitamos el empujón de aquellas personas que creyeron que merecía la pena conocernos.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Piedra, papel o tijera

Perder para ganar.
Siempre.
Perder la razón por dejar ganar al corazón,
por ganarte un poco más. Día tras día.
Elegir la dirección incorrecta y haber encontrado la persona correcta.
Jugar, apostar por ti, sabiendo que hay riesgo de perder, pero visualizando la posibilidad de ganar.
Contigo no me vale un "lo importante es participar", no puedo conformarme con eso.

"Piedra, papel o me besas", lei un día.
Así que ojalá, esta vez, la tijera corte el papel y a mi me toque perder, porque si besarte es el precio a pagar por ello, soy capaz de arruinarme, e incluso endeudarme, en menos de 5 minutos.

jueves, 9 de julio de 2015

Caos

Durante mucho tiempo quiso poner orden en su vida, seguir el plan que ella misma se había planeado para vivir la vida que ella estaba convencida que tenía que vivir. Según su plan todos los acontecimientos se sucederían uno tras otro sin ningún contratiempo.
Nunca tuvo en cuenta a Caos, que apareció sin previo aviso y la hizo tropezar consiguiendo desbaratar sus planes, romper sus esquemas y evaporar un futuro establecido.
Caos la hizo mirar hacia arriba para descubrir horizontes diferentes, perspectivas impensables sobre su vida. Le hizo descubrir que hay belleza en la imperfección, en el desorden, en perderse para encontrarse con lo inesperado, superando el plan establecido. Caos trajo consigo locura, aventura y giros inesperados, emociones desconocidas que despiertan el alma.
Caos apareció para demostrar que el desorden evita la rutina, que marchita despacio y sigilosa, evitando la muerte de las ganas por descubrir algo nuevo y alimentando las ganas de vivir intensamente.

Caos advirtió a su llegada que no sería fácil, pero que merecería la pena arriesgarse.

domingo, 31 de mayo de 2015

A golpe de lluvia en el cristal

Carretera y manta, rumbo a cualquier parte.
Llueve.
Apoyando la cabeza sobre la ventana y sin nada más que los auriculares y música acorde con el día gris y las nubes llorosas, comienzas a observar esas gotas de lluvia que se van deslizando por el cristal. Unas más deprisa, otras no tanto. Algunas se unen y llegan juntas hasta la otra punta de la ventana, al final del camino. Otras, sin embargo, caminan solas pero decididas, o van como cometas en día de viento. Se unen, pero el viento y los 120 km/h que marca la autopista, las separa... ¿decisiones quizás?

Luego están aquellas que llevan luz dentro,  un rayo de sol que se cuela en su interior y las hace brillar con luz propia. Esas gotas son como las personas con alma, que llegan despacito y sin llamar la atención, como quien entra por la puerta de atrás para no molestar. No pretenden unirse a nadie, pero esa luz invisible a muchos, va calando poco a poco en las personas que están a su alrededor, personas que necesitarán tenerlas en su vida.

Y es que muchas veces, hay personas que brillan con luz propia, que cuando no sabes que camino escoger, emiten un leve destello que marca tu destino.

Todos somos lluvia, solo hay que averiguar si escondemos ese rayo de sol en nuestro interior, saber que podemos brillar.


"Hay que latir fuerte para que el mundo sepa que existes" Albert Espinosa

miércoles, 29 de abril de 2015

Alguien

Alguien que traiga primavera entre las manos, que sea como una tarde después de una tormenta, con intenso olor a tierra mojada. Tímido pero intenso, como esos pequeños rayos de sol que se abren paso entre las nubes.
Alguien que elija tu cuello para dormir, pagando la pensión a besos suaves, que elija tus costillas como nueva guitarra fetiche.
Alguien que sea nueva historia, nuevo libro del que no quieras que llegue el final del capítulo para no tener que irte a dormir, que desees que no exista última página porque no quieres ni necesitas un final.
Alguien que haga de tu cuerpo un lienzo y de ti una obra de arte de edición limitada.
Alguien que sea pieza de puzzle que complete el tuyo. Que encaje, siendo cada uno diferentes, pero solo siendo posible terminar juntando aquellas piezas.

Alguien que sea él, pero que también sea tú.