viernes, 11 de mayo de 2012

No hacen falta palabras.

Silencios incómodos, miradas tímidas y reservadas, el labio mordido, el pelo por detrás de la oreja, ojos qu buscan otros ojos, incapacidad de mantener la mirada que lleva a una risa tonta sin haber pronunciado si quiera una palabra, mejillas sonrojadas, suelo desgastado de tanto mirarlo, un gran nudo en el estómago, balbuceo constante y falta de palabras para expresarte.  

Todo esto se resume en un solo concepto, no hace falta buscarlo en el diccionario, lo sabras en cuanto te ocurra. Se llama... bueno para que decirlo, deducirlo vosotros mismos.

viernes, 4 de mayo de 2012

 Días de menta y canela.
No todos los dias son iguales, ni todos los días soy la misma ni necesito las mismas cosas. Lo sé, puede sonar egoista y caprichoso, pero es así.

Hay días en los cuales no necesito nada, me he levantado con el pie correcto y todo esta bien. Estoy bien con el mundo en general y con todo lo que ocurre a mi alrededor. Me rio de manera escandalosa y continua, reboso felicidad por cada poro de mi cuerpo y no importa nada, porque soy realmente feliz.

Pero también hay dias en que necesito estar sola, evadirme y no pensar en nada. Aislarme del mundo exterior para volver a mi mundo particular y reordenar y arreglar los problemas causados y guardados durante mucho tiempo para no explotar que nadie tenga que ver que algo ha ocurrido. Para eso tengo una gran fachada: una sonrisa no diferente a la habitual, la cual esconde tristeza y anhelo por recuperar aquellos días en los que solo soy capaz de recordar lo mucho que me reí y lo que disfruté de aquellos momentos. 

Y es que hay veces, que nadie puede ayudarte porque solo tú tienes la llave y al contraseña de la caja fuerte que te transporta hasta tu propio mundo, frecuentemente situado bajo el corazón.