viernes, 29 de marzo de 2013

Todo parece sencillo hasta que se complica. Todo parece estar en calma hasta que, de pronto, sin saber cómo ni por qué, tu cabeza se convierte en un torbellino que te deja hecha trizas, que te paraliza durante y unos días en los que no te encuentras ni a ti mismo.
Cuando todo se revuelve, te deja confundido y, en las mayoría de los casos te ataca al corazón, sintiendo entonces un vacío que creías extinguido, que creías haber abandonado hacía mucho en el fondo de un cajón. Vuelven entonces sensaciones que creías olvidadas, te duele el pecho y tu cabeza está a kilómetros de distancia; todo pierde sentido e importancia y no ves la forma de arreglarlo, de resetear y comenzar por enésima vez de cero. Nos encerramos tanto en nosotros mismos que no nos vemos capaces de pedir ayuda a nadie por no saber explicar lo que nos pasa. El bucle se hace más y más grande cada vez y te sientes indefenso, perdido en un mar de dudas, en un mar de sentimientos y sensaciones que no esperabas. Se pierde la confianza en uno mismo y nos encontramos perdidos entre la gente y en un mundo que de pronto parece perder forma y sentido.
Intentas comprender el por qué de lo que te pasa, intentas comprender lo que pasa por tu cabeza, quieres comprenderte a ti mismo , porque sabes perfectamente que solo tú eres capaz de salir del agujero en el que te has visto metido sin aviso. Sin embargo, muchas veces preferimos dejarnos llevar, estamos a merced de nuestra cabeza o nuestro corazón, esperando a que todo pase, pues nos aferramos a un muy repetido "Después de la tormenta llega la calma" aun sin saber a ciencia cierta si esa salida es posible para nosotros.

viernes, 15 de marzo de 2013

¡Felicidad, que bonito nombre tienes!

Hace poco me dijeron que no se podía ser feliz si se tenian preocupaciones. Que gran equivocación, no supieron ver que si hay un millón de cosas que puedan ser problemas, habra dos millones cosas que te harán feliz.

Felicidad es una sonrisa. Felicidad es reir y conseguir que otra persona lo haga. Felicidad es saber que siempre hay una salida para todo. Felicidad es llorar de risa. Felicidad es dibujar sonrisas en personas. Felicidad es saber que alguien va a estar ahi siempre. Felicidad es que te sorprendan. Felicidad es comer chocolate. Felicidad es leer y olvidarte del resto del mundo por un rato. Felicidad es no poder evitar soltar una carcajada en un momento serio. Felicidad es disfrutar cada momento de tu vida como si fuera el último. Felicidad es ver siempre el lado bueno de las cosas. Felicidad es escuchar música y que esta te llegue tanto que sientas que solo existis la música y tú. Felicidad es ver a un niño sonreir. Felicidad es hacer lo que te gusta. Felicidad es abrazar y ser abrazado.
  Felicidad son muchas cosas, pero sobre todo FELICIDAD ES SONREIR A PESAR DE TODO.

sábado, 2 de marzo de 2013

Marcapáginas

Decis siempre haber dejado atrás todo aquello que nos hizo daño, todos esos momentos en los que la sonrisa estaba del revés y los ojos estaban bañados en lágrimas.
Decis que habeis pasado de página, que estamos viviendo otro capítulo de nuestra vida y que preferimos no recordar el pasado. Otros incluso se atreven a decir que han cerrado el libro y comenzado desde cero, que han puesto el contador de sentimientos a cero y que esta vez nada les hará sufrir.
Luego estoy yo, una cabeza loca que piensa que nunca somos capaces de mirar hacia el presente, en una sola dirección. Estoy segura de que hay una fuerza, algo exterior que nos incita a, involuntariamente, volver la vista atrás porque aunque fueran malos momentos, son experiencias vividas, que nos han hecho ser como somos ahora, cosas de las que no podemos deshacernos nunca totalmente y que nos han marcado como personas. Yo soy más de creer en los marcapáginas, pequeños objetos que dejan huella, que marcan un lugar, un sentimiento, unas personas que quizás alguna vez recordemos, y si el rencor nos deja, sonreir porque hemos conseguido ser fuertes y salir adelante dando una patada a todos los obstáculos que nos hicieron difícil el camino. Pero jamás las cosas serán errores, todo lo contrario, serán recuerdos, más o menos buenos, que habrán sucedido por algo. Encontrarás entonces el momento en el cual los recuerdos dolorosos pasen a ser un capítulo más de una apasionante historia, la historia de tu vida.